Desde su infancia estudió música y su talento propició que pudiera recibir becas necesarias para seguir cursando sus estudios de música a lo largo del mundo. Luego se casó y tuvo cuatro hijos, la primera de ellas murió por accidente, la segunda por enfermedad, el tercero por medicación errónea por enfermedad y el cuarto vive y es quién ha grabado este vídeo. Se divorció de su esposo y nunca ha buscado otro amor.
Ahora es una anciana de 80 años que tras permanecer una larga estancia en un psiquiátrico, toca el piano en la calle, no le gusta recibir propinas, pero han conseguido que se aloje en un hotel para el que toca durante las veladas.
Apasionante la vida de Natalie Trayling. Para escribir una novela. Se merece un homenaje, porque toca como los ángeles.